Ingredientes:
- 500 g de espinaca
- 500 ml de leche
- 2 dientes de ajo picados
- 30 g de harina
- 30 gr de manteca
- Queso rallado
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
Preparación:
Para realizar este riquísimo plato, lo primero que debemos hacer es poner las espinacas, frescas o congeladas, en una olla con abundante agua hirviendo con sal. Las dejamos a fuego medio hasta que estén tiernas. Entonces, retiramos del fuego, las escurrimos y las reservamos. Ponemos un poco de aceite de oliva en una sartén, a fuego medio. Cuando el aceite esté un poco caliente echamos los ajos, partidos en láminas muy finas, dejamos dorar un poco y agregamos las espinacas Dejamos que se hagan unos minutos. Retiramos y reservamos.
A continuación hacemos la salsa blanca. Ponemos la manteca en una ollita a fuego suave, removiendo hasta que se derrita. Después, le añadimos la harina tamizada poco a poco y removemos bien. Por último, incorporamos la leche hirviendo. Apartamos del fuego y removemos bien para que no queden grumos, lo ideal es usar un batidor de alambre. Por último, le añadimos una pizca de sal, pimienta y un poco de nuez moscada.
Ponemos las espinacas en una fuente y cubrimos con la salsa. Mezclamos y espolvoreamos con mucho queso rallado. Llevamos al horno, previamente precalentado a 200º C. Cuando esté casi hecho, ponemos a gratinar. Después sacamos del horno y servimos antes de que se enfríen. Bon apetit!
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